ASISTENCIA SANITARIA Y COTIZACIÓN

Ese RDL 16/2012 va a marcarnos un antes y un después. Quizá sea, como dice Sergio Minué, el principio del fin del sistema sanitario.
El propio BOE nos recuerda que “la Ley 49/1998, de 30 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 1999 dispuso en el Capítulo III de su Título I que sería el Estado, a través de las transferencias presupuestarias a las comunidades autónomas, el que asumiría totalmente la financiación pública de la asistencia sanitaria, desvinculándose con ello la asistencia sanitaria de las aportaciones a la Seguridad Social”.
Esto es: El sistema sanitario era de los españoles. No de los que cotizaban, sino de todos.

¿Por qué? Porque todos pagamos impuestos, desde el niño que compra gusanitos hasta el adulto que compra el coche o el inmigrante ilegal que compra pan, por poner solo tres ejemplos.

Si hay que retirar la asistencia sanitaria debería hacerse a los que defraudan el I.V.A. (comprador y vendedor), al que no paga el IRPF o el que no trata con el exquisito cuidado que se merece el dinero público que tiene que gestionar. Se podría proponer para ellos “días-multa sin asistencia sanitaria pública”. Lo que para mí no tiene ni pies ni cabeza es castigar más a quien no ha conseguido trabajo, al que lo pierde o al que carece de papeles y trabaja sin asegurar contribuyendo a la riqueza del país.


Paco Abal, médico de Atención Primaria


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