Nueva comunicación de la AEMPS a los profesionales sanitarios
Resumen:
• Se han notificado casos de reacciones adversas incapacitantes, de duración
prolongada y potencialmente irreversibles que afectan principalmente a los
sistemas musculoesquelético y nervioso, con los antibióticos del grupo de las
quinolonas y fluoroquinolonas.
• Por este motivo, para todos los antibióticos pertenecientes a estos grupos
farmacológicos, se ha revisado el balance beneficios-riesgo en sus indicaciones
autorizadas en el conjunto de la Unión Europea (UE).
• Los medicamentos que contienen cinoxacina, flumequina y ácido nalidíxico (en
España no existen medicamentos comercializados con ninguno de estos principios
activos), así como ácido pipemídico, se retirarán del mercado.
• Estos medicamentos no deben prescribirse:
o para el tratamiento de infecciones autolimitadas o leves (como faringitis,
amigdalitis y bronquitis aguda)
o para la profilaxis de la diarrea del viajero o de las infecciones recurrentes
de las vías urinarias bajas
o para infecciones no bacterianas, por ejemplo, prostatitis no bacteriana
(crónica)
o para infecciones de leves a moderadas (incluidas cistitis no complicadas,
exacerbaciones agudas de la bronquitis crónica y la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC), rinosinusitis bacteriana aguda y otitis media
aguda), a menos que otros antibióticos comúnmente recomendados para
estas infecciones se consideren inadecuados
o a pacientes con antecedentes de reacciones adversas graves tras la
administración de este tipo de antibióticos
• Estos medicamentos deberán prescribirse con especial precaución a personas de
edad avanzada, pacientes con insuficiencia renal, pacientes que hayan recibido
trasplantes de órganos sólidos y pacientes tratados concomitantemente con
corticosteroides, ya que en estos grupos, el riesgo de sufrir tendinitis y rotura
tendinosa puede verse aumentado. Se debe evitar el uso concomitante de
corticosteroides con fluoroquinolonas.
• Indique a los pacientes que interrumpan el tratamiento y acudan al médico ante
la aparición de los primeros signos/síntomas sugestivos de una reacción adversa
grave, como por ejemplo: tendinitis, rotura tendinosa, mialgia, debilidad
muscular, dolor y/o tumefacción articular, neuropatía periférica y efectos sobre el
sistema nervioso central.
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