EL EXCESO PREVENTIVO : 
Tenga cuidado con el examen médico periódico, con la medicina a través de l
os números, con los perfiles genéticos.



La época de la medicina  con rostro humano que practicaban los médicos de cabecera está amenazada. Antiguamente los médicos observaban al enfermo en su contexto de vida; al menos lo observaban mientras se desplazaba de la sala de espera a la sala de examen y le escuchaban más de 123,4 segundos antes de interrumpirle.
Posteriormente se desarrolló una medicina tecnológica centrada alrededor de los sistemas y aparatos, de los órganos y de las células. Es una medicina que dirigían verdaderos administradores del cuerpo humano, es decir esos especialistas de segunda y tercera línea, mejor pagados que el abnegado  médico de cabecera con buen juicio clínico, también dentro de los regímenes públicos de salud. El progreso de la medicina se gestó en el entorno hospitalario, como el de las especialidades médicas, que necesitaba aparatos costosos, caros medicamentos y adiestramientos complejos para saber cómo utilizarlos.

A través del entusiasmo de una buena higiene de vida estamos entrando en un tercer periodo en el que empezamos a dar valor a una pro-activa prevención biológica fundada en calendarios de detección de anomalías en las moléculas plasmáticas, en los métodos de imagen médica y pronto en los genes. Se determinan marcadores y factores de riesgo a los que intereses particulares darán mucha importancia.

Nos ocupamos de su expediente, no le preguntamos más ¿cómo va usted?; no tenemos en cuenta su situación social, ni económica, ni su entorno de vida, ni sus costumbres, ni nos preocupamos de la estabilidad  de su empleo y de su matrimonio, no le tocamos más, no tenemos en cuenta su lenguaje no verbal que expresaría una depresión grave o una crisis de hipocondría.

Efectuamos el ritual del estetoscopio puesto encima de su ropa, tomamos furtivamente el pulso, exploramos el abdomen sin convicción, tomamos la tensión arterial demasiado rápidamente, no buscamos los ganglios, examinamos muy púdicamente los senos, ya no descubrimos la espalda donde se podría ver  a un melanoma. Su vida, su cuerpo y sus preocupaciones son menos importantes que sus cifras sanguíneas, sus imágenes corporales y sus respuestas a los cuestionarios.

Es el exceso preventivo que después de lograr la medicalización dando nombres de enfermedades que no son más que síntomas naturales que se pueden encontrar en el curso de una vida empieza  su fase de salud biológica.  Esta es una ideología  según la cual toda variación de su chequeo constituye una enfermedad que se debe tratar. Si su chequeo está dentro de las normas, se encuentra en buena salud; si no está debe seguir  las recomendaciones oficiales et normalizarlo.  Vía abierta a la coerción de la gente y a la fortuna de los promotores.

La prevención se interpreta como cosa seria si  toma la vía de un chequeo periódico impreso sobre una hoja de laboratorio. El colesterol bueno ha levantado su vuelo y mantiene su altitud de crucero mientras que el malo se queda tranquilo desde que ha sabido de la promulgación  de un nuevo  nivel que no puede transgredirse  sin ganarse la ira de una estatina; la densidad ósea se mantiene dentro de algunas desviaciones estándares de la de sus 20 años.

La tensión arterial diastólica mantiene su bajo perfil para quedarse dentro de la cobertura del radar de los ayatolás de la fármaco-prevención, y la sistólica se calla al esperar un nuevo descenso de los objectivos promulgados por los comités cuya situación de conflictos de intereses no impiden dormir a sus miembros distinguidos.

La PSA mantiene su distancia de un nivel crítico para evitar, a la manera de la lisa redondez de su próstata, la consulta en urología y la metralleta de las biopsias; la hemoglobina glucosilada recupera la desviación que tenía el año pasado, la imagen mamográfica se queda pura y sin mancha, el trazado electroencefalógrafo se queda sin malos saltos ni contratiempos, ningún glóbulo rojo aparece en el frotis fecal,  y su cuestionario sobre la memoria fue un éxito. También ha dado las buenas respuestas correctas al cuestionario sobre la última disforia añadida al catlogo de los trastornos mentales (el infame DSM) aunque deberá hacer de nuevo el test si pretende encontrar trabajo para mayores.

Su expediente es de buena salud. Pero el resultado final del chequeo hace de usted no obstante, un paciente, un paciente en observación médica. Se ocupan de usted, de sus hijos, de sus envejecidos padres. La industria de la salud no quitan los ojos de usted y son cómplices los gobiernos, los investigadores,  los formadores, los editores, los medios de comunicación, todos encontrados farma-co-dependientes a niveles diferentes.  Co, se relaciona con complicidad, colusión, compromiso, connivencia y otros términos que comienzan con un Co. (Biron et coll. Méd Fam Can 2007; 53: 1643-1645)

Bajo el pretexto de un acompañamiento personalizado, las industrias mundiales del medicamento tendrán gradualmente acceso al resultados de su chequeo, hasta que finalmente,  les sean vendido los bancos de expedientes médicos con la excusa de la  investigación científica. Las aplicaciones médicas de las tecnologías de  la información hacen entrar calor en el corazón de los Directores Presidentes de las industrias privadas de la salud.

Lo veremos en seis meses; lo exige la última Conferencia del consenso;  es la moda según las últimas directivas de la Fundación financiada sin restricciones. Cuando un prescriptor afirma a un periodista que “hoy tenemos mucho más instrumentos  de investigación y tratamiento…de la hiperlipidemia, de la osteoporosis et de la demencia ” uno se pregunta cuál es el visitador médico que le ha proporcionado este razonamiento.

La etapa que viene nos da miedo. Es el del perfil genético. Aseguradores, empleadores, cazadores de candidatos, orientadores profesionales, agencias matrimoniales, clínicas de donantes de esperma van a pasarlo en grande sin hablar de los fabricantes  de los costosos tests de detección genética que dan en sus promociones un nuevo sentido al expresión: medicina personalizada.

Por otro lado, tal vez se pregunte porqué hay tantas asociaciones de enfermos que muestran interés dado que los progresos diagnósticos en el campo de las enfermedades genéticas raras no han resultado en progresos terapéuticos y menos más de cura; pensamos en la fibrosis cística, en la enfermedad de Huntington, etcétera.

Se sustituirá la herencia de la nobleza o de la riqueza por la de la herencia biológica, como lo hacen para la reproducción en ganadería y en agricultura. Se encontrarán más grupos genéticos que castas hay actualmente  en India. La terapia genética del futuro es el acercamiento más peligroso que nunca se ha visto en la medicina moderna. Sobre todo si la sociedad la deja entre las manos de intereses privados.

Lo que denunciamos ahora cuesta más dinero del que evita gastar. Sus promotores y prescriptores  no son mis héroes. Por el contrario saludo a los practicantes de la medicina que desempeñan su papel de curarnos cuando estamos enfermos en cualquier lugar, en cualquier momento, durante todo el tiempo que se necesita y que mantienen con los brazos tendidos los regímenes de cuidado de primera línea, especialmente en los sistemas públicos.

Pierre Biron, profesor honorario, facultad de medicina, Universidad de Montréal, Canada.
<biron.pierre@videotron.ca>  Correspondencia sólo en inglés o en francés.


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